Impacto potencial de la DSP3: anticiparse al futuro

El mundo de los servicios financieros y los pagos ha sido testigo de importantes transformaciones con la llegada de la Directiva sobre Servicios de Pago (DSP) a la Unión Europea. La primera Directiva, la DSP1, sentó las bases de un mercado de pagos unificado en 2007. Y luego su sucesora, la DSP2, dio un paso más, abordando nuevos servicios de pago y mejorando la protección de los consumidores

Desde su aplicación parcial en 2018, la PSD2 ya ha tenido un impacto notable en el sector, especialmente con normas como la Autenticación Fuerte de Clientes (SCA) que entrará en vigor en septiembre de 2019. Y ahora, de cara al futuro, sigue creciendo la expectación y la curiosidad en torno a la tercera Directiva de Servicios de Pago (PSD3). 

En esta entrada del blog, vamos a explorar el alcance potencial de la DSP3 y su posible impacto transformador en el sector de la gestión de patrimonios. Y, basándonos en lo que la Autoridad Bancaria Europea ha publicado al respecto hasta el momento, profundizaremos en los posibles cambios que podría traer consigo y las formas en que podría remodelar el panorama del sector.

Anticipar el impacto de la DSP3

Uno de los principales objetivos de las directivas de la DSP ha sido mejorar la protección de los consumidores en el sector de los servicios de pago. La DSP3 puede seguir reforzando los derechos de los consumidores y las medidas de seguridad para protegerse contra el fraude, las transacciones no autorizadas y las violaciones de datos. Este aspecto reviste una enorme importancia tanto para los gestores de patrimonios como para los inversores, que dan prioridad a la seguridad de su información financiera en todas las plataformas. 

Otro objetivo de la normativa DSP3 es ampliar su ámbito de aplicación: En lugar de limitar su cobertura exclusivamente a las cuentas de pago, los reguladores pretenden abarcar una gama más amplia de productos financieros. Por ejemplo, las cuentas de crédito y las de ahorro-inversión. Incluso hay un proyecto en curso para incorporar potencialmente productos de seguros al marco. Un objetivo clave de la DSP3 es obligar a las grandes entidades de gestión de patrimonios a aprovechar las API para compartir de forma fluida, rápida y segura la información financiera y de inversión con terceras entidades. 

No obstante, es fundamental señalar que algunas entidades podrían quedar excluidas del ámbito de aplicación de la normativa debido a su menor volumen de negocio. Esta exclusión podría afectar a las pequeñas boutiques de gestión de patrimonios, que, en varios mercados como España, Francia e Italia, representan una parte significativa del sector.

De momento, el organismo regulador aún no ha revelado detalles concretos sobre la extensión de esta nueva normativa y el enfoque que pretende adoptar. Ante esta incertidumbre, la Asociación OpenWealth en línea con los criterios de Flanks, podría servir de modelo orientativo.

Más allá de los puntos mencionados, la aplicación de la normativa PSD3 promete una serie de ventajas, entre las que se incluyen:

  • Mayor acceso a un asesoramiento financiero holístico y global.
  • Simplificación de las transferencias de cuentas y mayor portabilidad entre entidades financieras.
  • Mayor competitividad del mercado, facilitada por el mayor volumen de intercambio de información.
  • Mayores medidas de seguridad y protección de los clientes.

Por último, la DSP3 pretende reforzar el cumplimiento y la aplicación en todos los Estados miembros, aprendiendo de los retos a los que se enfrentó el despliegue de la DSP2. La adopción y aplicación incoherentes de la DSP2 dieron lugar a variaciones en el cumplimiento y a problemas de eficacia reguladora. Esta vez, la DSP3 pretende solucionar este problema armonizando la normativa y los mecanismos de aplicación en todos los países de la UE, fomentando un ecosistema de pagos cohesionado que facilite las transacciones transfronterizas y beneficie tanto a los consumidores como a las empresas.

‍¿Qué nosespera?

En conclusión, es importante subrayar que las posibles repercusiones analizadas podrían sufrir modificaciones una vez que se dé a conocer la normativa oficial de la DSP3. La próxima participación de los responsables políticos y de las partes interesadas tendrá una gran importancia a la hora de dar forma definitiva a la directiva. Además, cabe señalar que los plazos de aplicación son actualmente confusos, ya que la UE debe ratificar el proyecto, y la aplicación definitiva puede tardar entre dos y tres años en llegar.

Lograr el equilibrio adecuado entre el fomento de la innovación y la protección de los consumidores y el ecosistema financiero será uno de los principales objetivos de estas deliberaciones. A medida que evolucione el panorama, mantenerse informado a través de fuentes fiables (por ejemplo, el sitio web oficial de la Comisión Europea) será clave para comprender las implicaciones concretas de la DSP3 para el sector financiero y sus partes interesadas.

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